Este albergue ha sido diseñado por un peregrino buen conocedor del Camino de Santiago, y que lo pensó para que el que entre por su puerta se encuentre lo más cómodo posible, y pueda recuperarse para la siguiente etapa.
Está ubicado en el medieval pueblo de Molinaseca, con sus casas de piedra y sus calles estrechas junto al río Meruelo, donde en los meses de verano podrá disfrutar de su piscina fluvial.
Un pueblo bonito y un albergue cuidado, ¿qué más se puede pedir?
Precio exclusivo para peregrinos del Camino de Santiago acreditados.